Evelin Bochle: “Me deben los gritos”

Como un susurro punzante, impiadoso y delicado, Evelin Bochle deja caer como un látigo su poesía. Amable, incómoda. Qué otra cosa podemos pedir. Ahí están los poemarios Como un Vestido Caliente (Semánticas), Calzado para Dama (2019, deacá), Desde Adentro (2022, Moglia), y el inminente El 00,01% (Moglia Ediciones). Mientras se pone a punto para venir al Festival Mulita 2023, Evelin nos deja lo importante.
-Haga una autocrítica de su obra. ¿Qué es lo mejor, qué aspectos debería mejorar?
–Creo que hay textos en algunos libros que podrían revisarse y despojarse de algunos elementos: imágenes, palabras… Debería revisar más, dejar reposar más tiempo la obra, no tomar decisiones tan espontáneas.
Lo mejor de lo que escribo se produce cuando el texto y yo nos encontramos y entonces siento que el texto me dice cosas a mí, en vez de decirle yo al texto cómo debe ser. Y también que entiendo la publicación como una etapa más de la producción del texto, entiendo que la escritura, la reescritura, el armado del libro, la publicación y la circulación del libro… todo eso forma parte del mismo proceso.
-¿A qué cuento, a qué poema se parece el mundo actual? ¿Por qué?
El mundo actual que yo conozco se parece al poema de Olga Orozco: Mis bestias, porque creo que nos habitan y operan desde un lugar oscuro dentro de nosotros: “…persisten, evidentes, como la idea fija engarzada en tinieblas, que hace retroceder todas las lámparas y se bebe la luz”… “¿Qué tribunal tan negro en la trastienda de toda mi niñez amedrentada por la caída de una pluma en el mero atardecer? ¿Y es esto una gran parte de lo que yo llamaba mi naturaleza interior?
De todas maneras me gustaría encontrarme en un mundo que fuera como el poema de Claudia Masin Cómo moverse sin moverse porque “Si el mundo no está hecho para tu mansedumbre y delicadeza… para esa generosidad, esa prudencia, el mundo/ está mal hecho, es un mundo que debiera/ explotar ya mismo, no seguir en pie, no seguir/ desprotegiendo a quienes más lo aman, a los únicos/ que lo embellecen.”…
-¿Qué parte de la tercera copa del mundo le debemos a usted?
-Me deben los gritos
-¿Cuál es la parte placentera de su oficio? Expláyese, por favor.
-La parte más placentera de este proceso es encontrarme con otrx, con otrx que en alguna medida le da sentido al texto o al libro. Porque considero que nadie se construye solx y escribir/se es también construir/se o descubrir/se a través del texto y del libro. Entonces la obra te cuenta algo sobre vos que vos mismx no lo tenías claro y a veces ese mensaje llega a través de una persona que leyó el texto y descubrió ese sentido.
-¿Por qué su oficio es necesario para que el mundo siga en pie? ¿Y por qué no?
-Mi oficio es necesario para que mi mundo siga en pie, si no siento que se derrumbaría.
No es necesario porque hay, afortunadamente, muchos mundos que se descubren y se sostienen a través de esas escrituras y de la lectura de otrs como yo.
-¿La obra es propiedad suya o somos libres de compartirla? ¿Por qué?
-Toda obra es propiedad de tods aquells que encontremos un sentido en la misma y si no es compartida carece absolutamente de sentido.
-¿Qué fue lo último que aprendió de su oficio?
-Que se trabaja con el otrx, que se escribe para y con el otrx.
-¿Usted hace lo que hace para evadirse o porque tiene algún mandato que cumplir?
-Creo que si tenemos un mandato es el de vivir, y para mí la escritura tiene mucho que ver con la vida. Con encontrar/se con y en la vida. Escribir no es evasión, sino todo lo contrario, es pretender llegar a un lugar donde poder enfrentarse con la vida misma; pero a la vez nunca va a representar la vida.
-Un consejo, pauta, o cosa por el estilo para alguien que recién se larga a escribir, o que ya lo venía haciendo pero con muy mal tino.
-Mi primera recomendación es que no deje de escribir y que busque instancias en las que pueda compartir su proceso con los otrs, talleres y/o clínicas de escritura. Espacios en los que va a enriquecerse con las intervenciones y las sugerencias de sus pares.
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