Darío Ruido: “Algunos libros nacieron para ser robados”.

En 2021 Darío Ruido presentó Breve retrato del enemigo (Contexto Editorial), novela con la que ganó el premio Bienal Federal y con la que vino a sumar otra cuota de delicadeza, resentimiento y puro amor a lo que suele llamarse literatura del padre. 

Nacido en Sáenz Peña (Chaco) en 1970, Ruido es “padre de un montón de hijos” y “trabaja hace más de treinta años en la Administración Tributaria Provincial”. Trabajo propio de un escritor. Hace un par de semanas su novela Los propósitos ganó el Premio de Novela José Chudnovsky. Con esa resaca encima, Darío Ruido se prestó a nuestro cuestionario.

Usted escribe y es reconocido por eso. Pero en realidad ¿en qué asunto es bueno usted? 

Pienso que nunca fui bueno en nada. No me gusta pecar de falsa humildad, humilde no soy. Pero bueno tampoco. Fui casi bueno en algunas cosas. Casi buen corredor, casi buen jugador de fútbol, casi buen cantante, casi buen esposo, padre, amigo. Pero me quedé a medio camino. Supongo que es un rasgo de mi personalidad. La inconstancia o la mediocridad.

¿Emoción contenida y bajo control o emoción desenfrenada?

Emoción desenfrenada, pero mi forma de manifestar entusiasmo o desconsuelo es callarme o retirarme. Eso debe ser el control.

¿Está bien o está mal robar libros?

Algunos libros nacieron para ser robados. Me da bronca que mis amigos tengan libros de Zambra. Se los robaría a todos. También hay librerías que ostentan joyas y merecen ser asaltadas.

¿Escribir es un trabajo? ¿Y leer?

Escribir es trabajoso. Leer a veces también. Supongo que hay que rendir un homenaje a los que escribieron libros hermosos. Hayan trabajado o no. Como alguien que escribe elegiría leer el resto de mi vida, así que si me embarco estúpidamente en la empresa de escribir debe ser una forma de trabajo. Quizá mal hecho y que no dignifica, pero trabajo al fin.

En un barco que se hunde hay un poema, un cuento y un ensayo. Usted puede salvar sólo a uno. ¿A cuál salva?

Podría ser un cuento de Haroldo Conti. “Las doce a Bragado”.

Si acaso un virus mortal se desatara sobre la Tierra y, aunque suene inverosímil, nos viéramos obligados a implementar una cuarentena. ¿Con qué personaje de ficción le gustaría pasar esa cuarentena?

Elegiría una mujer. Un mujerón, diría mi padre. Un mujerón de la ficción. Se me viene a la cabeza la Tia Julia pero nada que tenga que ver con Vargas Llosa puede estar en mi vida. Elijo una de las féminas apasionadas de Ariana Harwicz.

Complete la oración con el título de un libro:

  1. Menos mal que no escribí… Cien años de soledad
  2. Cómo me hubiera gustado escribir… Trabajos del reino

¿Qué cosas propias o ajenas le avergüenzan? 

Lo que me avergüenza es emborracharme y andar en zigzag por la casa de mis amigos. Vergüenza ajena me da que alguien se autoproclame “Poeta”.

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